11/02/11 Un día un tanto especial...

El día anterior Fernando me había propuesto que fuera su novia, yo no le quería perder, aunque Claudia no se metía en medio, había una tercera chica,  Aitana. Ella se entrometía entre nosotros dos, aunque tuviera novio, le daba igual, ella se quería liar con él. Fernando siempre me decía: me es difícil decirle que no. Esa tarde habíamos quedado que a primera hora yo le diría si quería que se besara con ella o no. A la mañana siguiente vino junto a mí, me saludo, yo le salude pero no le dije nada del tema, pensé que si me quería que no sería capaz de besarla. Cuando llegué a clase le conté todo a mi cómplice amiga Solangie, ella siempre me comprende y me da su opinión. A la hora del recreo cuando vimos pasar a Fernando  mis amigas me querían dejar a solas con él, pero yo fui tan imbécil que me marché, él se paro pero al ver que me marchaba pues siguió su camino. Me sentí muy mal al ver hecho eso, me pasé todo el recreo llamándome imbécil una y otra vez. Justamente nos tocaba plástica y teníamos que pasar por delante de la recepción, y  fue cuando Fernando me paró y me dijo estas palabras: ¿por la tarde quedamos? Yo sin pensar en si me dejarían o no, le dije que sí. Después no podía parar de pensar en si había o no había hecho bien pero después de haberle dicho que si no me podía echar para atrás. Solangie me decía que había hecho bien, que hoy sería un gran día aunque llovía. Esa tarde estaba muy nerviosa, unos minutos antes de quedar, estuvimos hablando por el tuenti, estuvimos a punto de no quedar pero ni la lluvia ni el frío nos iba a fastidiar ese día tan importante. Al principio, el ambiente era muy tenso porque solo hacía que preguntarme si me molestaría si el lunes, el día de san Valentín si él lo podría pasar con Aitana pero que después no sabría lo que podía o no podía pasar, estábamos al final de la tarde, él solo me decía: ah, ¿y qué te cuentas? Solo me decía eso, yo me cansé hasta que le dije: tu lo que quieres que te diga es lo que quieres saber. Él me miró, le miré, me sonrió, le sonríe….Nos quedamos en silencio hasta que él dijo: ¿quieres ser mi novia? Yo me quede callada, no sabía muy bien si decírselo o no… Pero al final hice lo que quería, sí, le dije que si quería ser su novia, y como ya nos teniamos que marchar nos dimos un beso…

¡Me sorprendes siempre!

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     Un día me sorprendió de verdad, había dejado a su novia Claudia, cuando me lo dijo no me lo creía, no sé porque pero me sentía culpable, le pregunté que por qué lo había dejado y me dijo que era porque ya no sentía nada por ella, que el amor que sentía por mi era más grande que cualquier cosa, me sorprendió que hiciera eso por mí, eso fue muy especial pero le dije que quizás se precipito un poco, que fue demasiado rápido y me dijo que no quería hacerle sufrir ni mentir a Claudia. Yo lo veía un tanto extraño a la vez que lo veía lógico, era normal que él no quisiese hacerle eso, él era y es demasiado bueno para hacerle eso. Él me dijo que por su parte ya había cumplido, ahora faltaba yo con la mía.  En la cena de fin de año me envió un mensaje diciendo: quiero estar este año contigo y siempre, yo le tuve que contestar diciéndole que yo también quería estar con él pero no estaba segura de lo que sentía por él  pero la respuesta no, estaba descartada. Cuando terminaron las vacaciones  y empezamos el curso, yo estaba muy nerviosa porque si me daba vergüenza antes hablar con él pues ahora me daría mucho más. Siempre que lo veía, intentaba evitarlo pero no porque no lo quería ver sino porque no quería que nuestras miradas se cruzaran…

23 de diciembre, gustos o colores..

Ese día empezaban las vacaciones de navidad, ya era hora que llegaran, yo estaba en Orense cuando empecé a hablar con él por el tuenti. Esa tarde yo estaba en casa de mi hermana, como me aburría quise entrar en el tuenti para mirar si tenía alguna notificación desde el móvil, cuando me envían un mensaje desde el chat, era él, al principio no me entusiasmaba, era una conversación como otra cualquiera, hola y que tal, nada de importante, pero empezamos a cogernos confianza, hasta que salió el tema de los gustos, y a eso me refiero a quien nos gustaba, a mi en ese tiempo no me gustaba nadie, bueno alguien había, pero ese chico no valía la pena, hasta que le dije quien era ese alguien, pero él ya lo intuía quien era y él me empezó a describir a una chica pero no sabía con exactitud quien era, hasta que se me pasó por la cabeza, esto que voy a decir suena a algo creída pero es que me describía con exactitud, pero prefería hacerme la tonta y no preguntarle si era yo por si acaso no lo era, pero al final le pregunté quién era esa chica y me dijo que era yo, cuando me lo dije pensé: madre mía soy yo? Él quería intentar algo conmigo, me preguntó que si valdría la pena intentarlo y yo le dije que sí, que porque no intentarlo,  pero había un problema, él tenía novia, él mismo me lo contó. Bueno a mí en ese momento no me importaba porque la verdad es que me tomé todo eso en broma, a mí me daba igual que tuviera novia porque sabía que él por mí no sería capaz de dejarla y sería mucho mejor así porque él a mí no me gustaba, así que prefería que lo dejara todo como estaba que sería mejor. Lo que me conquistaba eran sus mensajes de buenas noches que me enviaba, ¡me encantaba! 

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Cuando te conocí...

Como cada día después de venir del comedor me dirigía hacia el bus donde encontré a ciertas personas que normalmente no iban en nuestro bus eran Paola, Carlos y Fernando entre otros. Yo me dirigía hacia mi asiento junto al asiento de Sandra. Cuando me senté y me gire hacia los asientos de Sara y Carla, justamente detrás de ellas, ahí estaba él, al principio me daba igual no le prestaba ninguna atención, yo por mi camino y él por el suyo. Nadie nos presentaba, estuvimos así durante un par de días hasta que Sara nos presentó, él me dijo: hola me llamo Fernando y yo le dije: hola y yo Melissa , ya sé que fui una sosa pero es que tampoco nos podíamos presentar como es debido porque estábamos en el bus y como que no nos vamos a levantar y más sabiendo cómo es la conductora de tacaña, no nos deja poner el pie hacia el pasillo del bus así que no nos podíamos levantar y más sabiendo cómo es la conductora de tacaña, no nos deja poner el pie hacia el pasillo del bus así que no nos podíamos levantar. Cuando nos encontrábamos en el colegio era él quien me dirigía la palabra, yo era muy cortada con él, muy orgullosa y muy vergonzosa, si él me hablaba yo le hablaba sino no, bueno a mi me daba igual hablar o no con él como no me había fijado en él pues la verdad es que no me importaba mucho. El penúltimo día antes de empezar las vacaciones de navidad, día 22 él y yo estuvimos hablando de que yo me iba a ir de vacaciones el día 23 a las doce y que él no me podía felicitar la navidades y que tenía que decírmelo a primera hora de la mañana y que si me podía ir dar dos besos, cuando me dijo eso me quede pensando: ¿pero que está diciendo este chico? eso no se pregunta si no se hace. Yo le dije que sí pero al final no me pudo felicitar ni dar los dos besos porque no fui al colegio…